De Chile a Lituania: La Hazaña de Dos Atletas en el Escenario Mundial del Powerlifting

Recientemente, del 15 al 23 de junio, se llevó a cabo el Mundial de Powerlifting, organizado por la Federación Internacional de Powerlifting (IPF) en Lituania, Europa. Este evento fue especialmente significativo para Chile, ya que fue el primer mundial open donde participaron dos chilenos.

                Quienes fueron a dar la batalla a Lituania son Pablo Anderson de la categoría -74 kg y Cynthia Quiroz de la categoría -69 kg. Pablo logró plasmar 252,5 kg en sentadilla, 175 kg en press banca y 312.5 kg en peso muerto, que lo dejaron en el primer lugar del grupo B y octavo a nivel mundial contra levantadores como Austin Perkins y Tim Monigatti. Por otro lado, Cynthia sumó un total de 377,5 kg, lo que la posiciono en el numero 22 contra levantadoras como Carola Garra y Lya Bavoil. Aquí compartimos una entrevista exclusiva con ambos atletas.

     1. ¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste durante tu preparación para el mundial?

Pablo:

Poco antes de prepararme para el sudamericano de Perú, tenía muchísima sobrecarga en ambas rodillas, tuve una de las mejores etapas deportivas de mi vida donde pasé de un gym comercial a prepararme 100% en gym de powerlifting, con material de primera calidad y combo rack. Me fui a vivir a Santiago y podía dedicar mi vida completa al Powerlifting. Empecé a mejorar mucho, a sacar muchísimos PR (récords personales). Mi cuerpo se empezó a sentir muy fuerte siempre, por lo que lo sobresaturé. Mucha sobrecarga me llevó a tener una tendinopatía en la rodilla derecha con la que lidio hasta el día de hoy. Lo que me produce dolores muy fuertes. Lo peor fue cuando empecé a bajar de peso para mi preparación en -74, no toleraba la misma densidad de repeticiones, las intensidades altas me mataban y me costaba mucho lograr volúmenes con más de 200 kg en sentadilla. También me trajo muchas complicaciones con el bloqueo explosivo en peso muerto sumo; puedo decir que sin duda eso fue lo más difícil

Cynthia:

Ser consistente en los entrenos con una constante alergia me llevó a muchas dolencias respiratorias, luego el ánimo de gestionar mi viaje y trabajos para ir dos semanas a Lituania. Preparar un viaje así la verdad fue muy estresante. Ya que desde un principio iba a estar sola en Europa y tenía que estar prevenida a cada detalle.

2. Al enterarte de que habías clasificado para competir en Lituania, ¿Qué pensamientos y emociones experimentaste?

Pablo:

Llevaba clasificando desde el 2022, mundial en África, 2023 mundial en Malta y 2024 en Lituania y originalmente no quería ir al mundial. Pensaba en el gran gasto económico que me supondría, pensaba que coincidía con el nacimiento de mi hijo lo que me partía el corazón y me llenaba de ansiedad. Gran parte de la Familia de la mamá de mi hijo, y mi familia también (a excepción de mi papá) solían no entender muy bien mi decisión de competir en el mundial frente al nacimiento de mi hijo, lo cual fue una presión muy indeseable a la hora de concentrarse y optimizar una preparación tan importante. Pero todo cambió cuando vi mi nombre y mi bandera en la pre nómina en Good Lift, sentí una motivación que hace mucho tiempo no sentía …competencia legítima. una adrenalina gigante recorrió todo mi cuerpo y le hablé a mi entrenador. Le dije: ya tome la decisión e iré cueste lo que cueste.

Cynthia:

Me Dije, “este es mi momento”, la verdad es algo que siempre esperé, pero nunca llegaba la invitación a Chile hasta que se dio. Salté de felicidad, me bajé del nacional y desde el día uno reuní los recursos para ir sí o sí. Cumplía con los requisitos de estar uno en el ranking nacional de mi categoría, así como también experiencia internacional. Estaba todo alineado para ir. Siempre fue uno de mis sueños por cumplir dentro del Powerlifting, competir junto a la élite mundial.

3. ¿Enfrentaron dificultades logísticas para viajar a un evento internacional tan lejano?

Pablo:

Claro que hubo. Días antes de viajar no tenía mí pasaporte, no lo saqué con anticipación, en Puerto Montt no me calzaban los plazos para la entrega. Me dijeron que el plazo esperado era el día en el que viajaba hacia el extranjero. Tuve que viajar días antes a la capital e ir exclusivamente a un registro civil por La moneda y pedir una excepción en tiempo para mi vuelo. Viajaba el día lunes 10 y el miércoles 5 llegué a Santiago e hice mi solicitud por la mañana. Finalmente, el viernes 7 obtuve mi pasaporte para viajar.

Cynthia:

La verdad que sí y no,  cometí un error de último minuto a días del mundial (gasté dinero por un error operacional) y eso es debido a que tenía muchas cosas que hacer; y bueno, hubo cosas más estresantes que ese detalle. Hacer todo muy cerca de la fecha fue la mayor dificultad. Coordiné cuatro hoteles, dos vuelos, alimentación, reemplazos, trabajos pendientes, etc. Recomiendo que si viajan a competir, ojalá que toda esta gestión la haga un tercero, ya que cuesta estar concentrado en la competencia y lidiar con temas laborales, operacionales y gestión deportiva al mismo tiempo.

4. ¿Contaste con algún tipo de apoyo gubernamental o estatal para facilitar tu participación en el mundial?

Pablo:

La federación chilena (FECHIPO) me hizo un premio después de mi participación. Fue una gran ayuda sin duda para pagar deudas del viaje, pero el resto solo fueron sponsors particulares.

Cynthia:

Nada estatal, solo privados. Recibí una beca municipal y patrocinio de la marca Biosilver y SBD Chile.

5. ¿Viajaste solo/a a Lituania o te acompañó tu entrenador u otro miembro del equipo?

Pablo:

Viajé solo, pero nos reunimos con Cynthia en Lituania. Mi entrenador también estaba allí porque es el head coach de Brasil.

Cynthia:

Volé sola, pero al llegar estuve con Pablo Anderson, mi compañero de selección. En la segunda semana, me acompañó Felipe, mi pareja. Tenía mucho temor al principio, ya que era un viaje de treinta horas en tierras desconocidas.

6. ¿Cómo compararías la organización y la rigurosidad del jueceo en este mundial con la de los campeonatos nacionales y sudamericanos?

Pablo:

Pienso que Chile tiene un nivel muy bueno, no tiene mucho que envidiar a un torneo sudamericano por ejemplo donde incluso nos lucimos mucho más con la transmisión, organización, etc. hay un nivel altísimo que va en crecimiento. Ahora bien, el mundial solo es comparable con el lujo, la escenografía y las tomas de cámaras que este nacional 2024 dio con respecto al 2023. Pero hacemos las cosas muy bien y sin duda pienso de que Chile está preparado para recibir cualquier evento internacional.

Cynthia:

La verdad es que no hay comparación, el respeto de atletas y organización fue mutuo. Al ser un campeonato mundial solo vez gente experimentada que sabe cómo pedalear bien (expresó). No hubo nada que corregir, resolvían de una manera muy justa. Y a pesar de que tuvimos problemas administrativos, nos ayudaron a resolver todo. Fueron muy empáticos con nosotros, ya que estábamos solos en Lituania, sin directiva. En cuanto al jueceo eran muy estrictos sobre todo en sentadilla.

7. Respecto a tu desempeño, ¿lograste alcanzar los objetivos y marcas que te propusiste en tu plan de competencia?

Pablo:

En lo absoluto, di lo mejor que tenía ese día, pero me quedé vago con mis metas. Quería lograr mejorar mi propio récord sudamericano en sentadilla de 260 kg con 262.5 kg o repetir 265 kg del zonal sur en febrero (2024), pero no tuve sentadilla ese día, los calambres fueron más grandes. Quería lograr 177.5 kg en press banca, sin embargo, mi primer intento fue bajo con 162.5 kg para adaptarme a los comandos y percibir como estarían los jueces en el mundial y una pausa muy larga que solo me dio para subir 5 kg al primer intento. En el segundo intento, 167.5 kg donde la pausa fue más dinámica, lo que me dio la confianza para buscar 175 kg, 7.5 kg más con respecto al primero, donde la confianza no me dio para arriesgar 177.5 kg por el salto de 10 kg, buscando estratégicamente todo lo que pudiese en banco sin fallar o arriesgar drásticamente. El peso muerto venía mucho más fuerte, clavar 312.5 kg para mi si bien fue suficiente, ya que me situaba en un total superior a mi mejor histórico de 730.5 kg, también lograba el récord sudamericano de peso muerto nuevamente.

Cynthia:

No, tenía como meta mínima igualar mi total y no lo logré, pasaron muchas cosas antes de la competencia que me llevaron al agotamiento mental y desconcentración total y una de esas fue haber perdido mi dinero y documentación un día antes de competir. La verdad de las cosas siempre me ha costado competir fuera de Chile y mis mejores performances han sido en Chile. Definitivamente ir afuera es mucho más difícil que llevar una meet (competencia).

8. ¿Hubo algún factor que subestimaste y que terminó siendo crucial al momento de levantar esos pesos en tarima?

Pablo:

No subestimé nada, sabía que no era una competencia local y sabía que no podía confiarme de nada. Practiqué muchísimo mi profundidad en sentadilla, las pausas en press banca y durante toda mi preparación fueron las de un standard mundial. Sabía que no podía confiarme.

Cynthia:

¡Ay, ay, ay! Honestamente, Cynthia Quiroz (enfatiza). Dos cosas pasaron: primero, no le di la importancia al viaje y sus 30 horas, al cambio de horario, a las diferencias culturales, ¡y más! Llegué como un torbellino, ni siquiera me sentí lista para pisar el escenario, ¡ya quería correr a casa! No logré conectarme, me sentía perdida entre mis emociones, sola, distraída, estaba a kilómetros de distancia de mi hogar a pesar del apoyo virtual de mi gente. Eso me afectó mucho, siento que podría haberme concentrado mejor, pero me desconecté por completo del viaje, y es que fue la primera vez que estaba tan lejos de casa, compitiendo en otro rincón del mundo. Segundo, dado que la posibilidad de ganar una medalla era más remota que en otras ocasiones, decidí competir contra mí misma, ¡era lo único que tenía que hacer, punto! Me menosprecié y me relajé, lo cual jugó en mi contra, me dejé llevar por mis PR´s de casa y pensé que sería pan comido subir al escenario, pero no consideré ningún factor externo.

9. ¿Con qué mentalidad saliste a una tarima de ese calibre?

Pablo:

Pienso que es una tarima absurdamente rápida en todo sentido, te da poco tiempo para sobre pensar las cosas. El no estar de local te hace sentir una inseguridad constante, pero al subirme a tarima lo único que podía pensar era en mi hijo. Que no podía decepcionarlo y que algún día se sentiría orgulloso de Papi.

Cynthia:

No les voy a mentir, salí con una mentalidad muy al azar, porque pasé por cosas difíciles el día anterior. Perdí mi billetera con mis tarjetas de crédito y aún no pagaba el hotel y me quedaban tres días más de estadía, no supe conllevar la situación y eso me debilitó. Realmente no me reconocí en tarima, di lo mejor que pude dar y lo mejor que pude hacer fue quedarme ahí y ser valiente a pesar de todo. Me siento muy orgullosa de cómo sobrellevé todo el asunto con tanto miedo y desesperación en mi cabeza. (A lo menos) ya tengo la experiencia y sé cómo hacerlo mejor.

10. ¿Estás considerando cambiar de categoría en competencias futuras?

Pablo:

Siempre en mi vida ha sido una opción, la más cómodo es pensar en subirme. Pero no es lo que me hace feliz, siempre he peleado contra eso porque pienso que subirme sería mediocre de mi parte. El sufrimiento que pasó para entrar en la categoría es mi verdadero reto siempre, es lo que peleo en toda la preparación versus un par de horas en tarima para reflejar mi preparación, lo cual no es nada comparado a lo del peso. Pienso en subir para no padecer eso, pero no es mi esencia competitiva, quiero sacar todo mi prime en la categoría -74 kg. Sentirme orgulloso y satisfecho con lo que he logrado aquí y luego subirme con mi conciencia tranquila.

Cynthia:

No, es mi primer año en esta categoría así que duraré muchos años en la -69kg. Si me gustaría subir de peso porque llegué demasiado liviana a esta categoría pesando 67,2kg. Ahora estoy con una nueva nutricionista que promete bastante. Francis, es muy exigente y comprometida conmigo, hasta la fecha (13/07/2024) ya he ganado un par de kg.

11. ¿Sentiste una presión adicional por representar a Chile en un escenario mundial?

Pablo:

Para nada, en todo momento no sentí representar a mi país. Representé mi familia, mis amigos, mis alumnos, mi club deportivo y personas que verdaderamente creen en mí y me impulsan en mi carrera deportiva de alguna manera u otra. Personas que se dieron el tiempo de escribirme, motivarme y sacarme una sonrisa dentro de toda esa difícil preparación. con sus palabras de aliento en esos momentos fueron extremadamente gratificantes y ello fue muy importante para mí. No sentí representar a mi país, ya que no me impulsa, ni da iniciativas, ni busca que yo salga afuera a representar Chile. Todo fue de manera particular y por mis propios medios y gestión de mi club.

Cynthia:

Por supuesto que sí, pues desde que puse un pie en la tarima, fui la primera mujer en asistir a un mundial de la IPF desde Chile. Debía hacerlo bien y eso aumentó mi inseguridad en algunos levantamientos. Sé que estaban todos pendientes ya que antes de ir había mucha gente que me apoyaba, así como otros que solo me lanzaron odio. Pero todo esto es parte del juego y nunca ha interferido en mis preparaciones.

12. ¿Qué se siente competir directamente contra algunos de los mejores atletas del mundo?

Pablo:

Es algo indescriptible, una motivación y hype único que revivió todo mi espíritu competitivo. Lo que siento ahora  es que no quiero volver a bajarme de una tarima internacional y quiero esforzarme siempre para seguir peleando por ello.

Cynthia:

Se siente de otro planeta, yo personalmente me di cuenta que debía sacrificar más si quería ser como ellas. Eran chicas con tremendo nivel sobre 500 kg de total ¿entiendes?, y me dije a mí misma “necesito entrenar todos los días para llegar al podio” (…) me sentí pequeña, me sentí como un punto en el universo. También sentí que Latam aún está lejos de todo esto. Ahora mismo estoy con otro coach probando otros formatos de entrenamiento, aumenté mi frecuencia de entrenamiento y cambié algunas formas de vida para hacer todo más llevadero, casi como una vida de atleta élite full time.

13. ¿Notaste alguna diferencia significativa en la forma en que tú y los atletas de otros países abordaron la competencia?

Pablo:

Cada país, cada atleta tienen sus medios. Pero lo importante es el resultado en la tarima. Lo único significativo que noté fue que en el alto nivel es distinto a todo lo que he hecho y visto en mi vida y es a lo que hay que apuntar,  esto para mí fue una experiencia que sin duda creo que todos deberíamos vivir.

Cynthia:

Claramente si. ellos abordaban todo mejor, todas estaban con su head coach, aguateros, fotógrafos, equipo, barra, compañeros, etc. Estaban mejor preparados a nivel organizacional, por ende, más enfocados. Siento que eso hizo una gran diferencia y afecta mucho el “sentir” en tarima.

14. ¿Qué consejos darías a las futuras generaciones del powerlifting que aspiran a competir internacionalmente?

Pablo:

Adecúense al reglamento todo lo que puedan, entrenen siempre bajo a los estándares IPF o de sus federaciones respectivas. Confíen en sus preparaciones cuando estén en tarima. La seguridad en tarima es indispensable a la hora de enfrentar una competencia. Busquen su instinto de supervivencia y no dejen que sus pensamientos negativos los limiten a buscar sus sueños.

Cynthia:

Si quieren esto, deben trabajar duro y mejor esperar a que nuestro país tenga un equipo y esté dispuesto a viajar muy lejos como a Lituania, con fondos (financiamiento) y esas cosas que ofrece el estado al deporte. Ahora bien, si tienen el presupuesto y la voluntad de un coach háganlo y no pierdan la oportunidad de compartir tarima con los mejores del planeta. Es una experiencia única.