Suspenden entrenamiento de natación en el Río Sena debido a altos niveles de contaminación

Los Juegos Olímpicos de París 2024 enfrentan un desafío inesperado con la suspensión de los entrenamientos de natación en aguas abiertas de este martes en el Río Sena. La decisión, anunciada por el comité organizador, se debe a preocupaciones por la calidad del agua en el río, que no cumple con los estándares necesarios para garantizar la seguridad de los atletas.

A primera hora del martes la federación internacional de natación World Aquatics tomó la decisión de cancelar el entrenamiento, debido a que los estudios realizados arrojaron que no era seguro nadar en las aguas del río. Pese a esto, las competencias programadas para este 8 y 9 de octubre no se han visto afectadas por la decisión hasta el momento. 

Pero no es primer vez que sucede esto en París 2024, ya es la quinta vez que los organizadores suspenden los entrenamientos en el río desde que se iniciaron los Juegos Olímpicos, debido a que el nivel de bacterias fecales como Enterococos, Escherichia coli y otros patógenos superan los límites permitidos, lo que representa un riesgo significativo para la salud de los atletas. 

La contaminación del Sena es un problema histórico que ha sido abordado con diversas medidas a lo largo de los años. Sin embargo, las recientes lluvias intensas en la región han exacerbado la situación al aumentar el caudal del río y, con ello, la cantidad de contaminantes arrastrados desde diversas fuentes. Entre los principales contaminantes se encuentran residuos industriales, desechos urbanos, y aguas residuales, que incrementan los niveles de bacterias y sustancias nocivas en el agua.

Para mitigar este problema, las autoridades locales y el comité organizador de París 2024 están implementando una serie de medidas destinadas a mejorar la calidad del agua del Sena en el corto plazo. La suspensión de los entrenamientos en el Sena representa un desafío logístico significativo para el comité organizador de París 2024. Además de afectar la preparación de los atletas, esta situación plantea interrogantes sobre la capacidad de la ciudad para gestionar eventos acuáticos en un entorno natural contaminado.

El comité organizador ha reiterado su compromiso de garantizar que todas las competencias olímpicas se lleven a cabo de manera segura y exitosa. En este sentido, se están evaluando alternativas para trasladar los eventos a instalaciones acuáticas temporales a otras áreas de París o en localidades cercanas que cumplan con los estándares de calidad necesarios.

La comunidad olímpica ha expresado su apoyo a las medidas adoptadas por las autoridades y el comité organizador, reconociendo la importancia de priorizar la salud y seguridad de los atletas. Sin embargo, también hay un sentido de urgencia para resolver la situación lo antes posible, dado el impacto potencial en el cronograma y la logística de los Juegos.

Este incidente es un recordatorio del impacto del cambio climático y la actividad humana en el medio ambiente, subrayando la necesidad de una acción concertada y sostenida para proteger nuestros recursos naturales para las generaciones futuras.